domingo, 11 de diciembre de 2011

"El coraje es sostener el miedo... un minuto más"


Caigo... otra vez. Mis piernas me han vuelto a fallar. Mi mejilla esta rascada por el asfalto y la lluvia no para de caer. Él esta ahí, delante mío, triunfante. Cree haberme vencido. Y estoy empezando a dudarlo yo también.

Pero pienso. Mi mente no ha cedido aún. Mis recuerdos, mi gente, mi familia, mi amor... tengo tanto por lo que luchar, tanto por lo que soñar... que no sé como, mis fuerzas vuelven a resurgir de mi interior y lentamente me reincorporo.

Le observo. En mi mirada solo se ve un objetivo: no me rendiré. Su cara ha cambiado de expresión y no logro identeficarla: ¿Sorpresa? ¿Terror? ¿O todo en conjunto? Pero eso, ya no importa.

Mis pasos vuelven hacia él. Mi mano vuelve a empuñar con firmeza mi arma mortal. No sé lo que será lo siguiente. Ni lo sé ni me importa. Solo un pensamiento recorre mi ser: debo acabar con él. O él acabará conmigo.

Y como alma endemoniada, me vuelvo a batir contra mi enemigo, danzando al compás del diluvio que nos rodea. Nuestro único testigo de nuestra lucha mortal.

El sonido del metal vuelve a resonar entre nosotros. Por desgracia, ambos sabemos como va a acabar: con la muerte.

Solo uno de los dos... y Dios dirá quién.

Pero yo, de momento, no voy a rendirme.

Y ataco, una vez más...